Nuestra primera reacción sobre los eventos en Egipto parece haber sido la correcta, al menos por ahora (para leer ese artículo, click en ‘La primer reacción‘). Sin embargo, pensamos que lo sucedido primero en Tunisia y posteriormente en Egipto introducen una nueva temática en el diseño de portafolios que no estaba presente al comenzar el año. Medio Oriente indefectiblemente está cambiando.

Es ya común ver una oleada de demandas populares, como está pasando en Yemen, Algeria, Jordania, etc. El efecto de estas revueltas es alto, y la combinación de Facebook/Twitter/Al-Jazeera que ayudaron a llevar este fenómeno de Tunisia a Egipto está destinado a continuar su accionar. Suscribimos a la hipótesis que estamos en presencia de un proceso similar a la caída del Muro de Berlín, pero en este caso de los regímenes de Medio Oriente. Este nuevo condimento amplía el abanico de posibles escenarios en la región, y en cada uno de los países en ella, con potenciales implicancias de alto impacto en los mercados. Es muy fácil subestimar el significado de lo que acabamos de presenciar: un régimen con una historia de 30 años de estabilidad fue forzado a cambiar en el transcurso de sólo 2 semanas. Esto sólo ya es un acontecimiento histórico para Egipto, y hasta puede ser un año histórico para la región.

Durante las primeras revueltas parecía haber un denominador común: un bajo PBI per cápita, un alto nivel de desempleo (especialmente entre los jóvenes), una población que en su mayoría no disfrutaba de los ingresos provenientes del petróleo (vía programas de ayuda social u otros tipos de transferencias), y una alta inflación en alimentos. Tunisia, Egipto y Yemen comparten muchas de estas características. Sin embargo, recientemente se vieron protestas en Bahrain (con PBI per cápita ajustado por una paridad de poder de compra de USD 24.000 al año). Las fuerzas que operan (potenciadas por Faceebook/Twitter/Al-Jazeera troika) podrían causar problemas en cualquier régimen de la región, o inclusive en cualquier otro lado.

Muy probablemente, la combinación de regímenes opresivos con niveles de PBI per cápita muy deprimidos y altos niveles de desempleo gestan la mayoría de los gérmenes por las cuales estas ‘revoluciones’ explotan. La inflación en alimentos es también es una causa importante. Como ya hemos mencionado, la inflación en los países emergentes se interrumpió apenas durante la crisis, pues ya era un problema hace fines de 2008. Esta inflación es la razón fundamental de la huida de flujos de los mercados emergentes en el último mes o dos. Pensamos que este fenómeno es una sobrerreacción a menos que la inflación llegue a niveles cercanos al 10%, pero éste es otro tema a monitorear.

Es importante no perder la imparcialidad, pues a pesar de existir una tendencia natural a pensar en inestabilidad cuando nos referimos a Medio Oritente, hay escenarios muy positivos en los cuales una transición puede llevar a sociedades más libres, lo que puede desembocar en economías más abiertas que puedan aumentar la inversión y recibir mayores flujos de capital. Muy probablemente veamos mas países atravesar por este proceso, si bien algunos regímenes muestras dinámicas mas inestables.

En nuestro artículo previo referido a Egipto mencionamos que Egipto no es un país productor de petróleo, sin embargo 1/3 de todo el petróleo del mundo que se comercializa pasa por el Canal de Suez. Hemos cuantificado el impacto que podría tener en el precio una interrupción en el paso del mismo. Sin embargo, al ser Egipto un país políticamente relevante para la región, su transición importa (mas allá del tratado de paz con Israel, si bien el tema empieza con eso). Al ver a los países vulnerables en la región, los países productores de petróleo se llevan todas las miradas (si bien los más grandes no tienen un bajo PBI per cápita ni altos niveles de desempleo juvenil). Irán es otro factor importante por razones obvias.

Cuando publicamos nuestra visión para el mediano plazo a principios de Enero éste no era uno de ellos (ver nuestra sección Enfoques). Ahora lo es, y requiere de mucha atención. Eventos políticos y económicos en los países relevantes tienen que ser monitoreados de cerca. Los precios del petróleo están destinados a mantenerse en niveles elevados por la combinación de una mejora en la economía mundial y este tema. La inflación en los países emergentes tiene que estabilizarse en niveles razonables (inferiores al 10%, o bien muy por debajo de este umbral). Mientras tanto, las monedas de países emergentes están ganando terreno vis-à-vis las monedas del G7 en términos reales, no tanto en términos nominales. El panorama para el 2011 acaba de tornarse un poco más interesante, lo que significa que podemos volver a tener un año volátil como lo fue 2010. O quizás así es como va a ser la era post-crisis por varios años mas…

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